Al campeón del mundo no le han dejado descansar demasiado tras el último rally de la temporada ya que según ha terminado ha volado hacia nuestro país a probar el nuevo Toyota Yaris WRC de 2017.
No creo que le falten novias al piloto frances tras conocer la noticia de que hasta ahora su equipo de Volkswagen se retira del mundial de rallyes. Por ello, ha decidido realizar estas pruebas con el nuevo Toyota, algo prometedor para la marca japonesa ya que si contara con el cuatro veces campeón del mundo significaría que su regreso al WRC sería estupendo.
Así parecía de hecho antes de montarse en el coche y realizar dos pruebas, una en asfalto y otra en tierra en dos de los tramos que bien podrían ser parte del rally de Cataluña. Sin embargo, las sensaciones para Ogier no han sido muy buenas cuando se ha bajado del coche. Ha confirmado que aunque el equipo, liderado por Makinen y que ha puesto cerca de 10 millones de euros sobre la mesa para fichar al francés, tiene un gran potencial en el futuro, tienen mucho trabajo por delante en lo que se refiere a suspensiones.
Así pues el equipo que suena con más fuerza es el Fiesta RS WRC de 2017. Veremos si la mezcla cuaja y llega a ser tan competitivo como lo son actualmente el I20 WRC o el DS3 WRC, este último por cierto, ha empezado a rumorearse hace poco.
Lo cierto es que Ogier aún no se ha pronunciado y será el quien tenga la última palabra. Algo que solo un campeón del mundo puede decir.