En sus primeras declaraciones como tricampeón del mundo, Lewis Hamilton no quiso olvidarse de su familia, sus fans y la gente de su equipo. el inglés, visiblemente emocionado agradeció a todos su contribución para conseguir ser nuevamente el mejor piloto del año.
Nada más conseguir la corona mundial a Lewis Hamilton le venía a la cabeza su primer título importante: «No puedo parar de pensar en mi primer título británico, recuerdo que mi padre y yo volvimos conduciendo a casa cantando el ‘We Are The Champions’, en ese momento de Gran Bretaña. Es una locura pensar ahora que soy tres veces campeón del mundo de Fórmula 1. Y le debo todo a mi padre, a mi familia, que me ha apoyado todos estos años y que ha sacrificado tanto para que yo esté aquí»
Posteriormente el piloto siguió hablando de su familia: «En estos momentos me acuerdo mucho de lo duro que han trabajado y lo mucho que me han aguantado mis padres para que yo pudiese correr.Me acuerdo de mi padre, bajo la lluvia, viendome correr cuando era niño» «No soy el único que ha conseguido cosas en mi familia.Mi padre salió de la nada y trabajó mucho para que sus hijos tuvieran una vida mucho mejor que la suya. Y mi hermano es uno de los discapacitados que compite en automovilismo. Además, no quiere aprovecharse de mis éxitos, quiere seguir su propio camino. Estoy muy orgulloso de él, y espero poder ser una de sus inspiraciones»
El piloto inglés no quiso olvidarse de sus seguidores, que le acompañan en cada circuito: «toda la energía positiva que recibo por parte de mis aficionados, que viajan alrededor del mundo para verme. Recibo mensajes. Realmente me doy cuenta de que esto es una plataforma para mí para inspirar a la gente joven y espero que, si hay alguna inspiración de hoy sea: nunca os rindáis con vuestros sueños, vuestras esperanzas y deseos. Seguid trabajando en ello»
Respecto a sus futuros objetivos comentó que:«Siempre fue batir los tres que tiene Ayrton. Obviamente, no es de mi mismo país, pero fue quien me inspiró de joven. Así que ahora no sé que va a ser lo próximo, pero no había nadie al que mirase o quisiese igualar o emular»