En principio no era nuestra intención ir a Guadalajara. Ya habíamos programado ir a un pueblo abandonado en la zona de Ávila, al norte de la sierra de Gredos pero las condiciones meteorológicas no eran las mejores, nos esperaba mucha lluvia y tuvimos que guardar ese guion y rehacer el de hoy.
Buscamos una zona donde no lloviera y encontramos un pueblo deshabitado o al menos pensábamos que así estaría ya que tras 2010 solo vivía una persona, Luis, en todo el pueblo, ya en ruinas hace 10 años.
Al llegar, tras pasar por unos 200km con frío y mucho viento llegamos a Bujalcayado y fue una completa sorpresa. Había ya varias casas rehabilitadas, estaban construyendo algunas nuevas y reconstruyendo alguna en el centro del pueblo.
El resto está todo en ruinas, incluyendo la iglesia. A la entrada vimos una casa con claros indicios de que se vive allí todo el año o al menos largas temporadas, solo una. Pero en la calle mayor nos encontramos a Luis, muy desmejorado, con todas las ropas hechas harapos y una casa completamente en ruinas y escombros de por medio. Tan solo pudimos entablar unas pocas palabras hasta que se metió dentro.
En definitiva gracias a él el pueblo nunca ha estado deshabitado y parece que la gente le quiere dar una segunda oportunidad a esta pequeña localidad.
El pueblo está sobre una ladera y bajo ella, a unos 500 metros se conservan las ruinas de lo que en su día fueron unas salinas las cuales se trabajaban sobre todo en meses de verano llegando a vivir allí hasta 70 personas.