Se esperaba que los pilotos votasen el próximo jueves pero un giro inesperado podría devolver el viejo sistema de clasificación en la próxima carrera.
Casi era un secreto a voces que el nuevo sistema implantado por la FIA no había gustado en absoluto tanto a pilotos como a las escuderías de la parrilla. La buena fe de fomentar el espectáculo por parte de la federación resultó ofrecer un efecto boomerang golpeando negativamente de lleno aquello sobre lo que se quería incidir, el espectáculo.
Por ello estaba previsto que los equipos ser reunieran este jueves para votar lo que supondría la vuelta del viejo sistema de clasificación para el próximo GP, pero sin embrago no ha hecho falta llevar a cabo dicha reunión, ya que la FIA ha reconocido su error tras recibir una carta de los mismos equipos y se estima que en el próximo Gran Premio, concretamente en China, la clasificación se lleve a cabo del mismo modo que en 2015.
En la carta a la FIA, Bernie Ecclestone y Jean Todt, los 11 equipos dejaron claro que solo estaban interesados en volver al formato de 2015. Por su parte la FIA, quien podría haberse negado o incluso sancionado a aquellos quienes se revlan contra el reglamento, acabó cediendo tras largas discusiones por parte de Ecclestone y Todt, en las que el cambio se mostaba como la única opción posible.