Ya tenemos nuevo campeón del mundo y no es otro que el inglés Lewis Hamilton. Le han sobrado 3 carreras para coronarse por tercera vez con el título en un año en el que su máximo rival y compañero de equipo se lo ha puesto bastante fácil.
Hamilton ha ganado en una carrera en la que hemos visto dos veces el coche de seguridad en pista y dos veces el SC virtual. Y no, aunque suene raro, no ha sido por la lluvia que no ha hecho acto de presencia en toda la carrera, algo que pocos imaginábamos después de un fin de semana pasado por agua. Tanto abandono y accidentes han hecho que solo acabaran 12 pilotos. Quiero destacar la carrera de los pilotos de Toro Rosso. Max Verstappen ha acabado cuarto y Carlos Sainz sexto. Cabe recordar que el español salía último en parrilla a causa del accidente sufrido en la calificación. Con lo jóvenes que son ambos, están demostrando que están ahí porque se lo merecen. No es la primera vez en temporada que demuestran su potencial quedando delante de sus «padres», los Red Bull.
Más problemas, otra vez, ha tenido Fernando Alonso. Salía en una novena posición que prometía algo bueno, pero en la salida Massa ha roto todos sus esquemas. Ha tocado a Fernando que ha pinchado rueda, haciendo que ocupara las últimas plazas. Con las entradas y salidas del SC, ha conseguido llegar a ocupar la quinta posición, pero problemas de potencia en su McLaren ha hecho que finalmente acabara en décimo primer lugar, fuera de los puntos. Hubiese sido bonito ver toda esta carrera con lluvia. Estoy segura que el resultado final hubiese sido muy diferente, donde se demuestra más el potencial del piloto y no del coche.
Y con el mundial decidido, ahora hay que ver como queda finalmente el subcampeonato y, sobretodo, esperar ver espectáculo en las 3 carreras que nos quedan.