Jorge Lorenzo llega al final de temporada con una nueva dificultad. Ayer tuvo una caída mientras realiza su último entrenamiento cuando impactó con el hombro izquierdo. Sintió un fuerte dolor en el hombro tras la caída y se trasladó a un centro médico en Barcelona. Las radiografías que le hicieron no detectaron ninguna rotura, pero si un esguince de ligamentos.
Ha viajado a Tokio con el hombro en cabestrillo, aunque no tendría problema en participar en el gran premio y difícilmente estará al cien por cien. Pasará por la clínica mobile en cuanto llegue al circuito y se hará sesiones de fisioterapia para acelerar la recuperación. Una lesión nunca es buena, pero menos es cuando te viene en el peor. A partir del próximo fin de semana llega las próximas tres de carreras de forma consecutiva (Japón, Australia y Malasia). El Mallorquín ha sufrido diversas lesiones en ese mismo hombro, incluídas fracturas de clavícula. Precisamente se trata del hombro que se fracturó en Assen en 2013 al caerse en mojado en los entrenamientos. Posteriormente, se curó en tiempo récord para poder disputar la carrera solo 35 horas después de ser intervenido en el hospital General de Catalunya.