Si en Singapur los Mercedes estuvieron desaparecidos, en Japón han vuelto a las dos primeras posiciones del podio. Y aunque era Rosberg el que salía en la pole, en la misma salida fue Hamilton quien se puso en primera posición, no abandonándola hasta final de carrera. Rosberg, otra vez más, no pudo con su compañero y ve como, por segundo año consecutivo, se le escapa el campeonato. Seguido de ellos acabó Vettel, que una carrera más sube al podio con su Ferrari.
Pero del que más se ha hablado después de la carrera, ha sido de Fernando Alonso. El español ha hecho una declaraciones durante esta, que ha levantado los rumores sobre su futuro. En ellas, y en caliente, viendo como era adelantado por algunos coches, decía que el motor de su McLaren parecía de GP2. Entiendo la frustración de Fernando. Es duro ver a un campeón del mundo, que lo da todo y más en pista, siendo adelantado por tantos pilotos y no poder hacer nada. Al final ha acabado en 11ª posición y ha tenido que aclarar esos comentarios en las redes sociales, afirmando su continuidad en McLaren y teniendo total confianza en ellos.
Por otro lado, Carlos Sainz acabó una posición delante de Alonso, pero con un sabor algo amargo. Estaba haciendo una buena carrera, por delante de Verstappen, pero un fallo en la entrada a boxes hizo que perdiera muchos segundos. Al final vio como su compañero se acercaba hasta el punto de adelantarle sin ningún problema. Me sorprende ver la facilidad con la que lo hizo, incluso parecía que le dejó pasar, y más después de las declaraciones de hace una semana, en la que se quejaba que Max no hubiese hecho lo mismo. Hubiese sido una bonita lucha de ver entre los dos. Tocará esperar a Rusia, a ver si allí tenemos una carrera emocionante.