Nicky Hayden viajó hasta Laguna Seca el pasado mes de julio para hablar con el equipo Aprilia en WSBK. El contrato con Team Aspar expira a final de esta temporada y «las Superbikes son una posibilidad» para su futuro en el motociclismo, según él mismo aseguró. Está al «cincuenta-cincuenta».
Cuando visitó el trazado californiano, Kawasaki y Ducati ya se descartaban. La fábrica japonesa tenía atados a sus dos actuales pilotos (Tom Sykes y Jonathan Rea), y Ducati argumentó que buscaba pilotos más jóvenes. Más tarde, los de Bolonia confirmaron la continuidad de Chaz Davies y Davide Giugliano. Por lo tanto, según rumores sitúan a Hayden en el entorno de Ten Kate Honda, como compañero de Michael Van der Mark en 2016. La relación con Honda America sí fue confirmada por el piloto. En esta ecuación hay, además, un factor empresarial: Dorna está interesada en que haya pilotos americanos en la parrilla de SBK. También explicó que ha mantenido conversaciones para convertirse en piloto de test.
A pesar de ello, Hayden no tiene claro su futuro: «En un principio, cuando pensaba en ir a SBK, era con una buena moto y un buen equipo de fábrica», admitió. Pero ahora todas la motos de fábrica están ocupadas. Por esta razón debe pensar si se queda «en casa» o si compite en Superbikes dentro de un box privado: «Todavía disfruto corriendo, e incluso un mal día aquí es algo que mucha gente escogería si pudiera, pero si no llegan buenas oportunidades tendré que considerar esa opción».