El presidente de Renault, Carlos Ghosn, ha anunciado que este será el último año en el que la marca francesa suministrará motores en la Fórmula 1. Actualmente provee de unidades de potencia a Red Bull y Toro Rosso, estas escuderías ya estarían negociando con Ferrari para la próxima temporada. Por otro lado Renault no quiere dejar la Fórmula 1 y estaría negociando para cerrar la compra de Lotus.
Esta decisión se habría tomado por las críticas que el motorista lleva recibiendo toda la temporada por su pobre rendimiento. Además, el director de Renault está molesto porque «cuando hay problemas con el equipo nosotros somos los primeros en ser señalados». Además no se habló tanto de ellos cuando Red Bull ganó los cuatro campeonatos del mundo.